Hoy voy a daros una receta para un pequeño homenaje, en realidad digo esta chorrada porque la proteína básica, vamos el producto principal para no ser tan pedante (aunque si de verdad habría querido no serlo podía haberlo borrado); son los muslos de pato confitado que suelen venir en latas o al vació, de dos en dos al precio de unos 8 €. Por eso digo que no es un producto barato, aunque se puede abaratar sustituyendo el muslo por alas confitadas, algo más baratas o bien haciendo el confit uno mismo pero eso es más complicado ya que por un lado no es habitual encontrar el pato despiezado ni la grasa del pato además que para confitarlo (cocer en grasa a baja temperatura) es muy importante mantener una temperatura constante y sin un termómetro de cocina es muy complicado.
Bueno daré la receta teniendo en cuenta que tenemos ya nuestros muslos ya confitados. Es muy importante limpiar bien de grasa los muslos, luego se colocan en una bandeja de horno con un vaso de zumo de naranja y una copita de Jerez seco, se mete en el horno unos 15 minutos a 180º. Cuando este casi a punto con un poco de mermelada de naranja se le da unos “brochazos” sobre la piel y se deja otros 5 minutos para que esta se dore bien. Si la salsa nos queda un poco ligera dejar reducir en un cacito hasta que coja el punto que más nos guste, se puede espesar por medio de harina de maíz, fécula de patata…etc. pero a mi con esta salsa que suele ser muy grasa no lo haría me gusta que quede ligerita. Para acompañar hice unas patatas pajas pero ya sabéis que a mi me gusta variar mucho las guarniciones así que esto es a gusto del personal. Recomendación si queréis podéis freír unos gajos de patata en la grasa del pato (que os viene en el mismo embase en el que hayáis comprado los muslos) sino no la tiréis guardarla para próximos platos es muy rica para freír y confitar productos con sabores neutros.
Bueno daré la receta teniendo en cuenta que tenemos ya nuestros muslos ya confitados. Es muy importante limpiar bien de grasa los muslos, luego se colocan en una bandeja de horno con un vaso de zumo de naranja y una copita de Jerez seco, se mete en el horno unos 15 minutos a 180º. Cuando este casi a punto con un poco de mermelada de naranja se le da unos “brochazos” sobre la piel y se deja otros 5 minutos para que esta se dore bien. Si la salsa nos queda un poco ligera dejar reducir en un cacito hasta que coja el punto que más nos guste, se puede espesar por medio de harina de maíz, fécula de patata…etc. pero a mi con esta salsa que suele ser muy grasa no lo haría me gusta que quede ligerita. Para acompañar hice unas patatas pajas pero ya sabéis que a mi me gusta variar mucho las guarniciones así que esto es a gusto del personal. Recomendación si queréis podéis freír unos gajos de patata en la grasa del pato (que os viene en el mismo embase en el que hayáis comprado los muslos) sino no la tiréis guardarla para próximos platos es muy rica para freír y confitar productos con sabores neutros.
