canelones de salchicha

Vamos a lo que va ser el leit motif de este blog, la sencillez. Todas las recetas que cuelgo creo que se basan en que cualquiera puede hacerlas. Con ello no quiero decir que no tengan ninguna dificultad o que yo tengo un nivel del copón y que lo hago para inútiles. Nada de eso, creo que el hecho que nos empuje a la cocina a diario, es que podemos hacer platos que con poco tiempo podemos disfrutar con nuestros seres queridos. Es cierto que hay días que nos atamos la manta a la cabeza y nos lanzamos a nuestra cocina para estar todo el tiempo que sea necesario para hacer cosas especiales.

Pero como he dicho antes el dedicarnos una barbaridad de tiempo a la cocina es una excepción; y este blog cuando sea un día especial lo comentara pero hoy toca un plato clásico, pero maqueado para hacerlo sencillo pero no menos bueno. En este caso son los canelones de toda la vida pero en lugar de dedicarle tiempo a un relleno jugoso y sabroso, simplemente lo sustituimos por una buena salchicha de carne. La que nos guste, ya sea de cerdo, de pollo o de lo que se le ocurra a tu carnicero, pero que tanto te gusta porque es jugosa y tiene ese sabor que las distingue de las demás…

Para hacerlo más sencillo he cogido placas de canelón de las que simplemente hay que hidratar, con ellas envuelvo las salchichas previamente salteadas. En un recipiente para el horno pongo en la base un poco de tomate triturado, encima del mismo los canelones ya rellenos y para terminar cubro con una bechamel y rallo un poco de queso curado por encima, lo gratino todo y ha comer…Me encantan estas recetas en las que disfruto de la sencillez con la boca llena.

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ravioli de jamón relleno de tortilla de patata

Hoy trato de darle una vuelta de tuerca a la simplicidad. Maravillosa simplicidad, minimalismo o como leches lo queramos llamar. Pero no hay nada más genial que un almuerzo de tortilla de patatas, jamón y pimientos verdes fritos; un buen pan (que importante es un buen pan) y disfrutar de un buen sitio al aire libre. Ah, y buena compañía, la buena compañía mejora los alimentos. Quien no ha salido medio cabreado en una comida de empresa o comiendo solos, todo es más insulso, apetece menos y empalaga aunque la comida estuviera genial. Con amigos, familiares o con tu pareja todo eso cambia la comida es un festín, bueno algunas veces no pero si la mayoría, sino háztelo mirar, tu fobia social excesiva (una poca no es mala revitaliza el alma) es para visitar especialista.

Bueno que me voy del tema, la verdad es que no se por donde empezar con esta receta porque no es que sea sencilla, es lo siguiente. Simplemente es hacer LA tortilla de patata que más os guste (ya he hablado de ella otras veces) y cuando esta bien bonita… la rompéis, la metéis en un recipiente y la trituráis hasta que adquiere un punto pastoso como pate. Con un buen jamón cortado en loncha, ponéis vuestra pasta de tortilla de patata en el centro y envolvéis. Lo acompañáis de unos buenos pimientos verdes frititos y ha zampar. Se puede también añadir de una salsa de tomate; pero yo me decidí por una buena ensalada de tomate (que no veis en la foto) con lo que me pareció excesivo el acompañamiento de la salsa.

Como he dicho es una manera distinta de comer algo que todos hemos comido pero para sorprender de vez en cuando viene muy bien. Además así os las podéis dar de gran cocinero haciendo un plato al alcance de cualquier niño, que es lo que hago yo (esto es un secreto no lo difundáis)

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pechuga a la siciliana

Hoy receta de las sencillas y fáciles, bueno quiero creer que como casi todas las que leéis por aquí. Esta receta esta sacada del foro de mundorecetas, como andan con la migración a otro foro, no soy capaz de saber quien es el forero al que vilmente saquee esta delicia.

Consiste simplemente en dorar unos filetes de pechuga de pollo (cortados un poco grueso), colocar sobre él mismo un poco de bacón y un poco de salsa de tomate, cubrir con queso y gratinar. Creo que la esencia del plato se encuentra en la salsa de tomate; ya que es la que da cuerpo y profundidad en el plato. Para la salsa, cojo tomate triturado (yo generalmente uso de lata, ya sabéis buscaros buenas conservas, facilitan la vida) y lo pongo en la sartén con una gota de aceite de oliva y lo voy dejando reducir hasta obtener una textura más sólida que permita colocar sobre la pechuga. Para darle un toque mediterráneo, le añado al tomate además de la sal, un poco de orégano (afortunados aquellos que podéis disfrutar de él fresco) y unas aceitunas negras cortadas en rodajitas.

Para acompañar unos tomatitos kumato cherry salteados con un poco de sal y pimienta y unas patatas confitadas. Bueno la verdad es que receta como esta o parecida hemos hecho todos, quizás tiene el toque distinto de ir a capas pero nada más. Pero es bueno ir encontrando cosillas de estas que te permite hacer pequeños cambios, para no comer siempre lo mismo y si es lo mismo al menos de otra manera. También creo que es importante variar las recetas todos no tenemos el mismo gusto, hay que perder el miedo y probar en las recetas otros ingredientes que nos gusten o quitar/sustituir los que no nos gustan. No dejéis de hacer recetas y modificarlas al gusto que aquí no hay SGAE que entre en vuestras cocinas a pediros derechos de autor porque vuestro plato sea una copia o porque estéis modificando un original….

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copas de sabayón, chocolate y merengue

Cambiamos con los platos salados y por fin nos pasamos a un postre, con lo que a mi me cuesta. Llevo varias intentonas con este tipo de copas y no ha habido manera de que me quedara algo decente; primero de todo por ser un “cagaprisas” ya que no esperaba bien los tiempos, las preparaciones no cogían textura y se mezclaba todo. Vamos lo que se conoce por desastre básicamente.

Todas estas meteduras de pata comenzaron con la idea de que me apetecía hacer un sabañon pero la primera vez lo hice de ron y quedo bastante fuerte incluso para mí que el ron me gusta con locura. Así que como a RM no le gusta ese tono de alcohol decidí hacer el sabayón con agua de azahar y la verdad es que quedo bueno, lo acompañe con una mus de chocolate que le va al dedillo y luego, día tonto que tenia uno, decidí rematar con un merengue de jarabe de arce y la verdad es que si lo remate pero del todo, porque el sabor creo que no fue todo lo redondo que debiera ser; forzaba excesivamente el resto de sabores. Así que para la próxima nada de merengues por mucho que me joda tirar las claras, como mucho un helado de stracciatela y va que arde.

Para la Mouse de chocolate:

• 100 gr. de nata de al menos 35 m.g
• 25 gr. de chocolate con leche
• 10 gr. de mantequilla

Esto simplón, simplón. Derretir el chocolate con la mantequilla con cuidado de que no se queme y mezclarlo, con movimientos envolventes con la nata una vez montada; dejar en el fondo de la copa y esperar un poco a que se enfrié y coja más textura.

Para el sabayón de agua de azahar

• 2 yemas de hueva
• 1 tapón de agua de azahar
• 100 gr. de nata de al menos 35 m.g
• 1 hoja de gelatina
• 50 gr. de azúcar

Poner en un recipiente al baño Maria el azúcar, las yemas y el agua de azahar y batir con varilla hasta que coja consistencia, aun en el baño Maria se le añade la gelatina previamente hidratada en agua fría. Y se sigue batiendo hasta que desaparezca completamente. En otro recipiente se mezcla estos ingredientes con la nata montada, hacerlo con una espátula y movimientos envolventes para evitar que pierda textura. Cuando este todo amalgamado se pone en la copa encima de la Mouse y otra vez a esperar.

Para el merengue de jarabe de arce

• 2 claras de huevo
• 10 ml. aprox. Jarabe de arce

Esta parte también como el mecanismo de un chupete. Sencillo, ponemos las claras y le empezamos a meter aire con las varillas y en hilo fino vamos añadiendo el jarabe de arce hasta que coja textura, vamos probando de dulzor para parar antes o después. Ponemos esto encima de la copa y ya lo tenemos listo para probar

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Nidos de pasta en salsa de vino y morcilla

Receta sencilla, original y rapidita. Me imagino que con las recetas de pasta todos tratamos de que esto sea siempre así pero es bastante difícil de conseguir ya que muchas veces tenemos dos o tres recetas de pasta y las repetimos y repetimos por el simple hecho de que son las que más nos gustan; así que el tema de la originalidad muchas veces se lo lleva el viento por no decir otra cosa.

Como casi todas las recetas que pululan por Internet, no deja de ser una variación de una variación de una receta que hemos visto en algún sitio, y que deformamos a nuestro gusto. Eso es lo mejor de todo, antes las recetas llegaban de oídas de gente cercana a nosotros (amigos, parientes, vecinos…) hoy con la dichosa aldea global, para la bueno y lo malo siempre hay algún “tarado” que comparte nuestros gustos y esta dispuesto a compartir algo tan personal como una receta (gracias a todos ellos).

Después de esta pequeña palicilla, sobre los avances de la edad moderna vamos con la receta en cuestión, en este caso unas cintas con salsa de vino y morcilla, ingredientes:

• 75 gr. de cintas, nidos, tallarines… por persona (si eres de los glotoncillos, pues más que tampoco pasa nada)

• 30 gr. de bacón en tacos por persona (lo mismo que antes)

• 250 ml. de vino tinto (un vaso)

• 1 morcilla de arroz (unos 200gr. pero depende de cada una)

• Aceite y sal

Comenzamos cociendo la pasta como nos indique el fabricante, para los quisquillosos que le gusta como se come la pasta en Italia un minuto o dos menos. En un vaso de batidora añadimos la morcilla cortada en trozos y el vino, trituramos bien todo, y a continuación colamos y reservamos. En una sartén añadimos un poco de aceite de oliva y los tacos de bacón y salteamos hasta dejarlo a nuestro gusto (más o menos tostadito) a continuación añadimos la pasta y tras menos de un minuto añadimos nuestra salsa ya colada. Se saltea ya todo junto hasta que la salsa se calienta y…a comer.

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Pizza

Bueno seguimos avanzando pasito a pasito, aunque este nos ha costado un poquito más y ha sido más largo. Hoy os voy a contar de un plato que nos ha vuelto locos y que se ha acoplado a nuestra dieta rapidísimamente. Por desgracia hoy en día se ha metido la pizza en la lista negra de la comida basura, no nos fijamos que no deja de ser un pan con una base tomate, orégano y queso, que nos da mil posibilidades. Podemos usar casi cualquier ingrediente que se nos pase por la cabeza, con casi cualquier combinación y por tanto es un plato rico y que bien combinado se puede comer casi de forma semanal.

Además desde aqui quiero lanzar una idea clara, los miles de restaurantes de comida rapida que existen no son templos culinarios pero tampoco son una horda salvaje dispuestos a envenenarnos. Yo soy el primero que me gusta comer en algunos de ellos pero también soy el primero en reconocer que no es una alimentación sana (tampoco lo es alimentarse solo de chorizo frito por muy natural y nuestro que sea), con ello quiero decir que como excepción a una buena alimentación están muy bien pero para alimentación habitual desde luego NO.

Bueno vamos con la receta, la parte más difícil desde luego es la base, y es cierto que en el mercado hay buenas bases que podemos utilizar. Esta era siempre mi solución por mi nulidad para el amasado, básicamente debido a que no controlaba bien los tiempos de levado; pero gracias al "Olentzero" y tras la llegada de mi panificadora, ya me salen las masa así que las cantidades que os doy es para que uséis un aparato que realice el amasado y como para dos bases de pizza del tamaño de un plato llano, bueno el tamaño depende del grosor que os guste, pero tener en cuenta que en el horno va a levar:

• 360 gr. Harina de fuerza
• 4 gr. levadura de panadero (la oscura)
• 120 ml. agua
• 120 ml. leche
• 1 pizca de sal
• 2 cucharadas soperas de aceite

A partir de aquí como he dicho antes, ya puede ser de lo que gustéis, en mi caso de bacón, pollo, calabacín y aceitunas negras. Tras sacar la masa del aparato se deja reposando ya dividida en dos en el horno sin encender unos 20 minutos, pasado los mismos se da forma a la masa (este no es mi punto fuerte) y se pone una fina capa de tomate triturado en el que se espolvorea un poco de oregano y encima se coloca las aceitunas negras fileteadas, bacon y el calabacín y el pollo en taquitos previamente salteado en una sarten. Se espolvorea con abundante queso para gratinar y se mete en el horno unos 20 minutos a 180º C.

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