Hoy cuelgo una receta que saco del blog de i-recetas pero como él mismo indica a su vez lo saca de Arguiñano. Es cierto que la de Arguiñano se acompaña de una salsa verde, en i-recetas con una salsa de pimientos y yo con una de queso. Pero con esto quiero contar, como las recetas con Internet va a toda velocidad. Pasa de un blog a un foro y de aqui a una pagina o a un programa de cocina sin ningún orden y saltando por todos lados. Es difícil saber de donde sale una receta y si somos finos diremos que todas son interpretaciones unas de otras y sino diremos que nos dedicamos al atraco; robamos ideas (cuando no recetas enteras) y las interpretamos, le cambiamos ese ingrediente que no nos gusta o ese pequeño punto que nos parece que redondea el plato.
La receta es relativamente sencilla, hacemos una tortilla de patata al gusto, ya sabéis no hay dos iguales con o sin cebolla, la patata frita o confitada en el aceite, más o menos hecha, pues eso que hagáis LA tortilla de patata a vuestro gusto y luego la trituráis y la convertís en un puré. Metéis el puré en una manga y rellenáis los pimientos y cubrís los pimientos con un poco de bacón. Se mete en el horno unos quince (15) minutos a 180º C y mientras preparamos la salsa de queso haciendo una roux a la que añadimos queso rallado (unos 50-60 gr.) y añadimos leche hasta que adquiera la textura adecuada.
Acompañamos los pimientos con la salsa y con un crujiente de queso, que hacemos poniendo queso rallado entre papel sulfurizado a 150º C unos diez minutos.
La receta la sacamos de 
Dejarlo enfriar y cuidado que cuando se comienza con él es difícil parar. 
En este caso bien podría decir que es el número uno en mi casa ya que aparte de amantes de la pasta somos un par de ratoncillos y nos encanta el queso por lo que este plato combina dos de nuestras debilidades. Para la receta solo hay que cocer la pasta siguiendo las instrucciones del fabricante, mientras por otro lado en una sartén se saltea el bacón con un poco de aceite de oliva y a continuación cuando haya soltado parte de la grasa se añade unos 75 gr. de queso azul en el momento que comience a deshacerse se le hecha un buen chorretón de vino blanco y cuando haya reducido como la mitad del liquido se le añades la nata (75 ml. aprox.) y remueves hasta que quede una salsa uniforme; probar si esta a vuestro gusto, es decir, tiene suficiente queso azul o no. Cuando la salsa esta como vosotros queréis se le añade la pasta escurrida y como toque final unos daditos de queso fundente (yo suelo usar emmental) fuera ya del fuego para que no se funda del todo y sea un tropezón más. 
Normalmente la cantidades que os doy son para dos personas que es para lo que yo cocino cuando me salgo de aquí os lo indico. Por otro lado no suelo dar pesos o medidas a no ser que sean fundamentales por ejemplo yo de pasta suelo poner unos 70 gr. por persona pero esta medida no es universal ya que para algunos será excesiva y para otros los dejara con hambre; la cantidad de bacón y queso en dados es relativa en relación a la cantidad de pasta y al gusto propio porque a mi me gusta la pasta con bastante tropezón pero habrá quien le guste que sea más o menos. Solo os he dado medidas de la salsa ya que me parece que es una proporción equilibrada para una salsa de queso azul pero también os digo que probéis porque 5-10 gr. de queso arriba o abajo deja la salsa igual de cremosa pero da el toque que a cada uno nos gusta. 
Hoy en día tenemos la suerte de tener al alcance una cantidad ingente de panes para jugar con sabores y texturas (más o menos crujiente) y que tenemos que empezar a usar cada vez más porque un buen bocadillo con un mal pan es una porquería y un bocadillo normalito con un buen pan se convierte en una delicatessen, o acaso no nos acordamos todos de esos bocadillos de tortilla de patata y pimientos o el de lomo con piquillos si va acompañado de un buen pan se convierten en clásicos de la gastronomía a la altura de cualquier plato de cuchara. 
Bueno pues el de hoy es muy sencillo, simplemente tenemos que tener pan precocido ya que este bocadillo gana muchísimo con un pan caliente que nos aporte crujiente. Por otro lado se hace en la plancha lomo de cerdo y bacón y en una sartén se añade setas variadas y cuando estén casi hechas se le añade la sal y un poco de vino blanco y se tiene hasta que reduzca el líquido a seco. Se saca del horno el pan y quemándonos la mano abrimos y ponemos una capa de lomo, las setas y unas tiras de micuit y se termina con una capa de bacón. Un plato con mucho sabor y textura probarlo y volver a descubrir la maravilla que son los bocadillos y como sus sabores nos acercan a recuerdos inolvidables; cosa que solo los grandes platos son capaces e hacer. Esta última frase me hace recordar la escena de Ratatouille donde el crítico gastronómico rememora su infancia al probar el plato homónimo (tanta bambolla para un pisto) que creo que es la magia de la cocina que nos abre recuerdos y nos emociona pero esto nos lleva a la magdalena de Proust, así que seguiremos con esto otro día 
