Hoy voy a dar la lata con una cosa que me vuelve loco que son los bocadillos; los hago de multitud de formas e ingredientes y si por mi fuese lo comería todos los días pero ya sabes lo del equilibrio nutricional y no abusar de nada. Bueno es cierto que con este bocadillo quiero romper un poco el mito del bocadillo grasiento y desequilibrado, creo que eso se puede romper y ayudarnos a los locos por el bocadillo a comerlo más a menudo.
Para empezar elegimos el pan (principal para un buen bocadillo) en este caso es una mini-baguette precocida que hay que terminar de hacer en el horno, luego hacemos los elementos básicos a la plancha con muy poco aceite (incluso ninguno si queréis reducir la grasa), es decir, la pechuga de pollo, las laminas de calabacín y el bacón por este orden por el tiempo necesario para hacer cada uno de ellos.
Por otro lado hacemos una salsa a base de queso azul (gorgonzola, roquefort, cabrales…el que más os guste o vuestros bolsillos permita), nata y vino blanco y esta crema se unta en el pan una vez sacado del horno y a continuación se coloca el resto de ingredientes sin necesidad de ningún orden.
Acompañar de unas buenas patatas fritas que podéis rociar con la salsa de queso azul sobrante y a disfrutar de una cena genial.
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